El Colegio de Abogados en Durango, 1833-1835
Resumen
Las raíces de la formación de los abogados en Durango data de 1816, cuando el Obispo de la Nueva Vizcaya, Márquez de Castañiza, envió una carta a Fernando VII describiéndole el deplorable estado en el que se encontraba el Colegio Seminario -institución que a esa fecha era la única encargada de la educación superior- y consiguió que el monarca aprobara y concediera el permiso para establecer en dicho seminario dos cátedras, una de Derecho Civil y otra de Derecho Canónico, con la ventaja de que los que cursasen ahí sus estudios, les aprovechasen los años que ganasen para recibir los grados menores y mayores de la Universidad de México o de Guadalajara.